martes, 10 de junio de 2008

Organizar desde la desorganización


A todos nos ha pasado en algún momento. El caos ha podido con nuestra voluntad por el orden y tenemos la casa perfecta... excepto por una habitación. Suele ser la habitación recoge todo, aquella donde ponemos lo que no sabemos todavía dónde poner.

Pero en otras ocasiones puede ser el propio dormitorio principal, el de los niños o la cocina.
Hoy te damos unos consejos para organizar una habitación desde la desorganización inicial. Ármate de paciencia y dedícale tiempo y ganas.

En primer lugar, tenemos que ver cómo es la habitación. Y para eso nada mejor que sacar de ella TODO lo que hay en su interior. Absolutamente todo.


Según lo sacas, divídelo en cuatro grupos: lo que volverás a poner dentro de ella; lo que no corresponde a esa habitación, sino a otra; lo inservible, roto o innecesario; lo que no quieres y vas a regalar.


Aparta lo que vas a regalar a otra estancia de la casa y coloca en su lugar todo lo que estaba fuera de él. Tira lo inservible sin miramientos. Si lo dejas para reparar, nunca lo harás. Seguramente ya llevaba ahí almacenado un tiempo sin que le prestaras atención o por nuestra excusa favorita: "falta de tiempo".

Ya sólo tienes el grupo de lo que debe quedarse dentro de la habitación. Ahora dedica tiempo a la limpieza de la habitación. Polvo, barrer, fregar suelos, limpiar ventanas y lavar cortinas, limpiar espejos y muebles a fondo... procura que no se te escape ningún detalle, incluyendo paredes, lámparas, puertas y techos.


Ahora llega el momento de colocar cada cosa en su lugar. Si hay algo que no tiene lugar, búscaselo, y si no deshazte de ello. Antes de colocar las cosas, procura limpiarlas o quitarles el polvo.


Finalmente, pon algo que genere buen olor, desde un difusor a unos mikados pasando por incienso o velas.

Disfruta de tu nueva estancia...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Cómo se límpian las paredes y techos?
Gracias.

Darey dijo...

Hola! Es muy fácil. Con hacerlo una vez al año es suficiente. Coges un cepillo (el de barrer la casa) y lo cubres con una camiseta vieja o un trapo limpio. Y lo pasas por techos y paredes. Con esto quitas el polvo y las posibles telarañas.

Hay quien pasa el aspirador con la boquilla protectora de los suelos duros (el de cepillo). Lo importante es poder quitar el polvo y otros restos que se acumulan, afean nuestras paredes y las hacen mates.
Espero haberte ayudado!!

Rakel dijo...

Yo soy una de esas personas que tiene una habitación "así". La habitación del Pánico, la llamo yo... ahí es dónde van a parar todas las cosas que no sé bien dónde guardar, o que no tengo tiempo de ordenar...

Es mi gran asignatura pendiente, pero... cómo saco TODAS las cosas de esa habitación para reordenarla??? lo veo imposible!!! ¿No hay otra solución???

Ya te digo... Asignatura pendiente pero con suspenso alto, además!!

TodoOrganizacion dijo...
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